Entrevista a José Palazzo en el programa Otro Martes Cobarde con todo el balance del Cosquín Rock y actualidad de la industria de la música.
“Me parecía muy injusto quedarme de brazos cruzados en esta pandemia. Me sentí muy mal al principio porque este era un año muy importante para Cosquín. Festejar los 20 años en febrero fue un logro muy importante para nosotros, con una de las mejores ediciones, muy emotiva y muy variada. Independientemente del éxito que tuvo a nivel convocatoria, creo que innovó mucho”
“Fue un esfuerzo y una inversión muy grande, un desafío impresionante. Estamos muy felices con todo lo que sucedió, pero tenemos una realidad inexorable: económicamente es inviable el streaming. El precio de las entradas no puede ser más caro, pero estamos hablando de 4 dólares cuando solamente que una persona se conecte al streaming nos cuesta 1 dólar. Después, el Luna Park y La Trastienda necesitaron una conexión especial de fibra óptica que nos salió 24.000 dólares cada uno. La inversión fue muy grande en tecnología. Por otro lado, la producción, escenarios y artistas. Trabajamos como si tocara Ciro o Vicentico con el estadio lleno. Misma técnica y puesta de luces, lo único que no teníamos era seguridad. A eso se suman los protocolos, filmación y edición. Algunos shows que vinieron de afuera había que pasarlos de un formato a otro, requería de un switching y un estudio. Fue todo muy groso”.
“Estamos muy orgullosos de todo lo que hicimos. Si bien es muy importante para Cosquín Rock ser los pioneros, la viabilidad de la industria de la música sin shows en vivo es nula. No hay ninguna compañía del espectáculo en Argentina que pueda sostenerse de esta manera”.
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