FRIDA vs. PUMA, LA FAMILIA DE LA ARTISTA CONTRA LA MARCA DEPORTIVA

La familia de Frida Kahlo le exige a Puma que retire del mercado una colección inspirada en la artista. La compañía deportiva lanzó remeras, calzas, tops, gorros y zapatillas inspiradas en obras y frases de la pintora mexicana.
Están en disputa, la sobrina nieta de Frida Kahlo intimó a Puma a que retire la colección inspirada en la artista.



Puma lanzó una colección de remeras, calzas, tops, gorros, zapatillas y bolsos inspirada en Frida Kahlo. La novedad no le cayó bien a la familia de la artista mexicana, que le exigió a la compañía que retire la campaña del mercado y amenazó con demandar a la compañía de productos deportivos.

Mara Romeo, la sobrina nieta de Frida, intimó a la compañía deportiva alemana a que en un plazo de una semana “retire definitivamente la promoción” de la colección inspirada en la pintora mexicana. Y amenazó con iniciar una demanda ante la justicia en caso de que no hacerlo.

“Nos vemos en la obligación de solicitarle que se abstenga de participar, directa o indirectamente, en cualquier iniciativa comercial que implique la utilización del nombre o la imagen de la pintora Frida Kahlo”, sostiene la carta firmada por Alfonso Durán, representante de la familia de la artista.

Puma lanzó al mercado una colección de ropa y accesorios inspirada en obras y frases de la artista, en colaboración con la Frida Kahlo Corporation, una sociedad panameña creada en 2004 para la explotación de marcas comerciales asociadas al nombre de la pintora.

La sobrina nieta de Frida lleva casi una década de disputa legal con esta sociedad, en la que tiene un 49% de participación —el resto le pertenece al accionista mayoritario—. Romeo acusa a esta sociedad de haber “incumplido sistemáticamente” el convenio firmado tras la creación de la compañía, mientras que la Frida Kahlo Corporation argumenta que la familia “cedió todos los derechos presentes y futuros que tenía sin reservación alguna”.

En la carta enviada por sus abogados, Romeo le advierte a Puma que se iniciaron dos demandas, una en Panamá y otra en España, contra Frida Kahlo Corporation.

“Si en el transcurso de los próximos siete días, no nos comunica formalmente su decisión de retirarse definitivamente de la promoción (…) procederemos sin más a ampliar subjetivamente contra usted la demanda que se está sustanciando ante la jurisdicción española”, afirma el documento.

La versión de la Frida Kahlo Corporation

La compañía sostiene que la familia busca crear “conflictos mediáticos” en lugar de “apoyar el trabajo de Frida Kahlo Corporation para generar interés en el arte y el legado de la artista”.

Según explican, la colección creada con Puma se da en el marco de la iniciativa “She Moves Us”, con la que la firma alemana busca “que todas las mujeres encuentren la fuerza en ellas mismas”.

“Frida Kahlo es un ejemplo mexicano del empoderamiento femenino”, sostiene Puma en su web y agrega que la colección “busca elevar el estilo a través de diseños inspirados en las obras de arte, frases y cultura” de la pintora.

La “Barbie Frida”
No es la primera vez que la familia de Frida se enreda en una batalla legal por el uso de la imagen de la artista. En 2018, intimaron a Mattel para frenar la venta de una edición limitada de Barbie inspirada en Frida Kahlo.

La muñeca en cuestión era una Barbie morocha, con el cabello trenzado recogido y con un flores rojas en la cabeza. Vestía un atuendo típico de la artista, una falda azul y una camisa bordada.

A raíz de la demanda de la familia de la pintora, la justicia frenó la venta de la muñeca en México. Pero en el resto del mundo se agotó.

Un autorretrato de Frida, la obra más cara del arte latinoamericano
En noviembre de 2021, el autorretrato de Frida Kahlo titulado “Diego y yo” fue comprado por el empresario argentino Eduardo Constantini, quien pagó una cifra récord: 34,9 millones de dólares.

De este modo, la obra se convirtió en la más cara del arte latinoamericano. Superó a “Baile en Tehuantepec”, un cuadro del muralista Diego Rivera, también mexicano y pareja de Kahlo, que en 2016 había sido adquirido también por el fundador del Malba en 15,7 millones de dólares.

“Diego y yo” fue pintada por Kahlo en 1954, cinco años antes de su muerte. Es considerado como el último autorretrato que realizó. Por su tamaño reducido -30 centímetros de alto y 22,4 de ancho-, se cree que podría ser una de las pinturas que la artista realizó o retocó postrada en la cama, durante una de sus convalecencias en Casa Azul. La obra, además, tiene una dedicatoria: “Para Florence y Sam con el cariño de Frida”.

Fuente: Página12

Comentarios