Durante una entrevista radial, Rubén Correa, docente y secretario de Extensión Universitaria de la Universidad Nacional de Salta (UNSa), compartió ayer un panorama sobre la situación de los estudiantes universitarios en esa institución en medio de la actual crisis económica.
Según Correa, muchos jóvenes se ven obligados a suspender momentáneamente sus estudios debido a la necesidad de trabajar y contribuir al sostenimiento de sus hogares. “La pandemia exacerbó estas dificultades económicas, a pesar de que inicialmente se observó un aumento significativo en las inscripciones en casi todas las carreras universitarias. El deseo de obtener una educación superior y generar un mejor futuro era evidente entre la población estudiantil. Sin embargo, a medida que pasó el tiempo, la realidad cambió y muchos estudiantes comenzaron a abandonar o a tener idas y vueltas en sus diversas cátedras”, expresó Correa.
Los horarios de las cátedras también supone un desafío para los estudiantes que trabajan. “En muchas ocasiones las asignaturas se programan teniendo en cuenta los horarios laborales, lo que dificulta aún más la conciliación entre el trabajo y los estudios. Esto puede llevar a que los estudiantes se vean obligados a hacer malabares con su tiempo y a sacrificar algunas clases, e incluso a abandonar temporalmente la carrera”, remarcó.
Rubén Correa resaltó por ello la importancia de la realización de cursos, diplomaturas y talleres con salida laboral rápida. “Estos programas permiten a los estudiantes adquirir habilidades específicas y obtener empleo de manera más rápida, lo que puede aliviar su carga económica y brindarles mayores oportunidades en el mercado laboral. Para lograrlo, se propone la apertura de Centros de Extensión en diferentes puntos de la provincia con el objetivo de acercar estas oportunidades formativas a un mayor número de estudiantes”.