Luego de la derrota del macrismo en las elecciones porteñas, y tensos cruces entre Macri y Milei, La Libertad Avanza y el PRO confirmaron una alianza electoral en la provincia de Buenos Aires tras una reunión clave en Casa Rosada, y anunciaron listas conjuntas para septiembre y octubre.
En una reunión celebrada en la Casa Rosada, el presidente del PRO bonaerense, Cristian Ritondo, confirmó que su partido y La Libertad Avanza competirán juntos en la provincia de Buenos Aires. El encuentro fue encabezado por la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y marca un paso clave en el armado electoral de cara a las elecciones provinciales de septiembre y las nacionales de octubre.
“Hay un firme interés en avanzar en la provincia de Buenos Aires juntos. Después veremos el instrumento, eso es secundario, pero vamos a avanzar para las elecciones de septiembre y las de octubre”, expresó Ritondo al salir del encuentro.
Además de Karina Milei, participaron de la reunión Sebastián Pareja —referente libertario en territorio bonaerense— y el operador político Eduardo «Lule» Menem. Por el lado del PRO, acompañaron a Ritondo el diputado nacional Diego Santilli.
El principio de acuerdo llega tras semanas de tensión y acusaciones cruzadas entre sectores del macrismo y del espacio libertario, exacerbadas luego del mal desempeño del PRO en las elecciones legislativas de la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, el triunfo de Manuel Adorni —candidato del oficialismo nacional— sobre la macrista Silvia Lospennato reconfiguró el escenario y dio nuevo impulso al diálogo entre ambos espacios.
Tras el histórico revés electoral del PRO en la Ciudad de Buenos Aires —territorio que gobernó durante casi dos décadas—, el expresidente Mauricio Macri había pedido avanzar hacia un “acuerdo electoral orgánico” y delegó en Cristian Ritondo la tarea de encarar las negociaciones con La Libertad Avanza. La derrota fue un antes y un después para el PRO, que arrastra los costos políticos de su gestión en el gobierno de Cambiemos y la irrupción de Javier Milei como alternativa de derecha.
El desaire público del presidente hacia el Jefe de Gobierno porteño en el Tedeum por el 25 de mayo fue un gesto que ilustra cómo continuarán las tensiones entre ambas fuerzas políticas. El PRO, con su estructura debilitada y su capital político en retroceso, llega a la mesa de negociación con La Libertad Avanza en una posición de menos fuerza para definir el armado en la estratégica provincia de Buenos Aires.
La meta común es clara: derrotar al peronismo encabezado por Axel Kicillof en su bastión provincial. Aunque el formato definitivo del acuerdo aún no está cerrado, las partes coincidieron en que compartirán listas tanto para la Legislatura bonaerense como para el Congreso nacional.
Las conversaciones incluyen distintas alternativas. Una de las que trascendió por distintas fuentes periodísticas consiste en formar una coalición para las elecciones provinciales de septiembre, y competir bajo el sello libertario en las nacionales de octubre.
Lo que sí quedó claro es la unidad en torno a la agenda económica y política de Milei: «El oficialismo no pone condiciones al PRO. Las únicas condiciones que hay son sacar al populismo y que los diputados que asuman tengan el compromiso de bancar al Presidente y sus propuestas», enfatizó Ritondo. Aunque afirmó que, por ahora, no se formará un interbloque parlamentario con La Libertad Avanza, destacaron que la intención es seguir respaldando al Presidente “como se viene haciendo con los vetos y los proyectos en el Congreso”.
La alianza que hoy anunciaron deberá ser ratificada en los cierres de listas: el 19 de julio para las elecciones provinciales y el 17 de agosto para las nacionales. Sin embargo, la profunda crisis del régimen que están expresando las elecciones de este año en distintas provincias, sumadas a las disputas intra e inter partidarias en los espacios de la derecha e incluso en el peronismo, no tendrá resolución con la rosca -método tradicional de la “casta” que ahora se apropia LLA en todos los terrenos- para formar listas electorales. La elección porteña dejo un dato inocultable para cualquier análisis: es difícil separar el fuerte ajuste, aumento de carga laboral, empobrecimiento y la larga crisis, de la apatía frente al régimen político.
FUENTE: La izquierda diario