La crisis entre el Círculo Médico y el IPS dejó al desnudo algo que en el ámbito sanitario se sabía, pero pocos decían en voz alta: la relación estaba rota y el sistema de salud provincial pendía de un hilo. La aparición del Gobierno para “conciliar” no fue un gesto amable, sino un acto desesperado para evitar que más de 300 mil afiliados quedaran sin cobertura real.
Durante la mañana de este miércoles, autoridades del Círculo Médico convocaron a una rueda de prensa a medios salteños para informar sobre las nuevas disposiciones entre la institución que nuclea a los médicos de la provincia y la obra social del estado salteño.
En ese marco, fue la propia presidenta del CMS, Dra. Adriana Falco, quien admitió sin rodeos que “fue clave la reunión con los ministros”, en alusión a los funcionarios provinciales, una frase que, en cualquier sistema robusto, podría sonar protocolar. En Salta, en cambio, es la confirmación de que el IPS llegó a un punto de inoperancia tal que debió ser el Ejecutivo quien tomara el timón.
Porque lo más ruidoso no fue que los ministros se sentaron a negociar: lo más ruidoso fue la ausencia del IPS. El organismo más grande de la provincia brilló por su silencio mientras otros solucionaban un incendio que él mismo alimentó con atraso de pagos, fallas administrativas y una peligrosa soberbia institucional.
Un convenio de 2004 y prácticas del siglo pasado
Falco describió un convenio “viejo, desactualizado, insuficiente”. Y tenía razón: ¿cómo sostener un acuerdo de 2004 en un sistema médico que hoy funciona con validaciones online, nuevas prácticas, tecnología diagnóstica y costos que se mueven mes a mes?
Mientras tanto, el IPS acumuló una deuda de $3.500 millones, desconoció plazos razonables y pretendió que los médicos siguieran atendiendo como si nada. Fue recién cuando el conflicto escaló a suspensión de créditos y riesgo de corte total que el Gobierno reaccionó.
Falco llegó con definiciones afiladas: Modernizar el convenio; Incorporar prácticas sin autorizaciones absurdas; Acortar los pagos de 90 días, que hoy son una condena para cualquier profesional; Auditorías conjuntas para transparentar un sistema opaco; Revisión del valor de la consulta. Todo lo que durante años el IPS no quiso discutir, ahora deberá hacerlo de urgencia.
Prestadores directos: la maniobra que enojó al Círculo
La presidenta no esquivó el tema más espinoso. “Nos oponemos a la presión del IPS para que los médicos se hagan prestadores directos”. Traducido: el IPS aprovechó la crisis para intentar romper al Círculo y absorber prestadores. Un movimiento político, silencioso y torpe, que terminó agravando el conflicto y fortaleciendo la unidad interna del Círculo.
El allanamiento y el caso Falú: chispas en el peor momento
En plena negociación, efectivos de Investigaciones entraron al Círculo a pedir documentación del Dr. Falú. Si bien Falco aclaró que es parte de un proceso judicial y no tiene relación directa con la institución, el impacto político fue inevitable.
Una obra social acorralada, un Círculo resistiendo, un allanamiento en medio de la crisis. La salud de Salta en modo thriller.
FUENTE: EL TINTERO