La diputada que dijo que el atentado a Cristina fue “una pantomima”
Amenaza de Granata por el pedido de expulsión.
“No me busquen porque voy a empezar a hablar de sus amantes y chanchurrios”, dijo en un reportaje radial. Del Frade apoya la exclusión de la Cámara, pero los votos no alcanzan.
Ante su pedido de expulsión de la Legislatura por subestimar el intento de magnicidio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, la diputada provincial Amalia Granata subió el tono de sus declaraciones y directamente amenazó que “va a empezar a hablar de sus amantes y chanchurrios”, refiriéndose a sus colegas de la Cámara Baja santafesina. Al mismo tiempo, la legisladora del bloque “Somos Vida Unión Federal” continuó en redes sociales cuestionando la veracidad del ataque mientras espera que esta semana se resuelva el pedido presentado por el bloque Justicialista para removerla de su cargo por sus “discursos antidemocráticos y de odio”.
Después de asegurar que el intento de asesinato de la vicepresidenta estaba “todo armado” y era una “pantomima”, y de negarse a firmar la declaración de la Cámara de Diputados que repudió el hecho y ratificó la obligación constitucional del cuerpo de “defender la democracia”, Granata siguió utilizando sus redes sociales para asegurar, sin ningún tipo de prueba real o fundamento lógico, que el ataque fue una farsa y para alimentar mensajes de odio. Por todo esto fue que el bloque Justicialista en Diputados ingresó el pedido de sesión extraordinaria para debatir su remoción como legisladora, el cual deberá ser resuelto esta semana.
Para defenderse, Granata aprovechó su participación en el programa que conduce los sábados en Radio Mitre el periodista de espectáculos Marcelo Polino, para lanzar una advertencia que se acerca más a la amenaza y a la extorsión: “No me busquen, porque miren que voy a empezar a hablar de todos sus chanchurrios, voy a empezar a hablar de sus amantes, miren que conozco todo lo que pasa”, señaló. Y agregó: “Sé todo en lo que andan, y voy a meterme no solo con sus amantes, también con sus familias, madres, hijos, con todos… No se olviden que además de política soy periodista e investigo…”. Al mismo tiempo, la mediática apuntó también a sus colegas radicales y del PRO, señalando que “son todos tibios y no tienen h…”, ya que para ella los mensajes que partieron desde la oposición hacia Cristina Kirchner, “solo le siguen haciendo el juego que ella quiere, para salvarla con la reelección, así mantiene sus fueros y puede seguir destruyendo este país…”.
Frente a estas últimas declaraciones, Rosario12 consultó a referentes de distintos bloques para conocer su parecer y saber si esto agrava el pedido de remoción de la legisladora. En el caso del presidente del bloque Justicialista, Leandro Busatto, quien motorizó el pedido de expulsión, prefirió no hacer declaraciones sobre los comentarios intimidatorios de Granata y se limitó a adelantar que el trámite de pedido de sesión extraordinaria para debatir la remoción de la diputada de Somos Vida se resuelve esta semana. Para la expulsión de un legislador del cuerpo son necesarios dos tercios y el peronismo solo cuenta con 7 de los 50 escaños.
Por ahora, el único diputado por fuera del peronismo que se sumó con su firma al pedido de remoción es Carlos Del Frade, quien explicó a este medio que desde su bloque quieren habilitar la discusión “porque nos parece que no es cuestión de una opinión sino de no pensar en las consecuencias de esa opinión y es una forma de despreciar la responsabilidad de la Legislatura”. Además, agregó: “Lo único que espero es que la diputada revise sus dichos pero que quede claro que nosotros apoyamos y firmamos el proyecto presentado por algunos de los legisladores del bloque Justicialista, porque ni siquiera todos los diputados y diputadas del peronismo lo acompañaron”. Al ser consultado por las últimas declaraciones de Granata, el presidente del bloque Frente Social y Popular-Ciudad Futura las consideró “de una bajeza intelectual y política muy preocupante, especialmente porque la votaron casi 300 mil personas y debería estar a la altura de semejante respaldo popular”.
Por su parte, desde el radicalismo y el macrismo adelantaron que no van a acompañar el pedido de remoción. En ese sentido, Julián Galdeano, titular del bloque de Juntos por el Cambio, consideró que se trata de “una puesta en escena y nada más”. Además, mencionó a este medio que no cree “ni que se vaya a tratar ni que vaya a haber una sesión porque no corresponde constitucionalmente y porque no veo que tenga ningún tipo de apoyo de ningún otro bloque que no sea del que lo impulsa ya que no tiene anclaje, ni normativa ni antecedente de ningún tipo”.
En la misma sintonía, Maximiliano Pullaro, del bloque UCR Evolución, expresó que si bien está en contra de las declaraciones que hizo sobre el intento de magnicidio, “bajo ningún concepto entiendo que existan elementos para llevar adelante una cuestión de privilegio”. En ese sentido, interpretó sus dichos en su carácter de legisladora: “Creo que tiene el derecho de hacerlo. Respeto que diga lo que entiende que tiene que decir”. Sin embargo, el ex ministro de Seguridad provincial se animó a hacer una autocrítica: “Creo que todos los sectores fuimos demasiado lejos con los argumentos que permanentemente lanzamos de uno y otro lado. Hay que dialogar mucho más, ese es el camino y no separar a un diputado”.
Fuente: Página12