Se advierten una baja en los precios en supermercados

Una golondrina no hace verano. Y un suspiro no hace caer la inflación. Pero el Gobierno ve un mínimo brote verde, chiquito, en la desaceleración de los precios en supermercados en las primeras tres semanas de marzo frente al mismo período de febrero.

Según los índices de alta frecuencia que manejan en los despachos oficiales, con un control en tiempo real del cumplimiento de los Precios Justos, en lo que va del mes la inflación en los supermercados acumula un 2,9%, con los alimentos y bebidas corriendo al 3%, mientras que en el mismo período de febrero (del 1 al 22), el promedio de precios en ese canal había trepado un 4,4% y solo los alimentos un 4,8%.

Aunque el dato no explica nada por sí mismo y no se constituye en fenómeno, en el equipo económico encontraron una curiosidad, que haría descorchar champagne si se pudiera mantener en el mediano plazo: en la última semana los precios en supermercados aumentaron solamente 0,1%, lo que da un índice anualizado de apenas 4,8%; mientras que la media móvil de los últimos 30 días da una variación anualizada del 52,1%.

Por caso, Labour, Capital & Growth (LCG) midió que en la tercera semana de marzo los alimentos subieron un 0,46% y desaceleraron 0,41 puntos porcentuales semanales, por lo que la inflación promedio en este rubro fue de 5%, un 4,4% punta a punta y un 2,7% acumulado en marzo.

Precios Justos, con alto cumplimiento

Vale destacar que los monitores oficiales solamente están enfocados en los Precios Justos, con unos 3,8 millones de registros de 12.144 productos, con 957 sucursales de 9 super e hipermercados y 118 proveedores de todo el país, pero no alumbran la situación de la carne, las frutas y las verduras, muy sensibles al bolsillo de la clase media y los sectores más vulnerables y que tradicionalmente se venden en comercios de cercanía (un 80% del volumen, aproximadamente, va por este canal), que pasan por fuera del radar de estos programas de precios del Gobierno.

En los supermercados la inflación fue del 80% interanual, cuentan fuentes oficiales, y estuvo varios puntos porcentuales por debajo del promedio general de la variación de precios (102,3% entre marzo 2022 y febrero 2023), lo que alentó un cambio en la modalidad de consumo.

Hay incentivos de precios para mover el consumo desde los comercios de cercanía a supermercados e hipermercados. “No hay margen para avivadas cuando los acuerdos están firmados”, destaca el Gobierno

Según mediciones de la consultora Scentia, la demanda en los supermercados creció un 9% en este canal, contra una caída del 9% en los almacenes y autoservicios (vía por la que transcurre el 65% del consumo masivo).

“Los incentivos de precios están dados para eso. Hay una modificación en el patrón de consumo, que se mueve porque el nivel de cumplimiento de los acuerdos de precios está por arriba del 93% en marzo. Con la firma de Precios Justos, se redujo el margen para las avivadas”, describen en los despachos de Gobierno.

Hacia adelante, cuentan, la Secretaría de Comercio encarará reuniones con las empresas que firmaron los acuerdos de Precios Justos para revisar el cumplimiento de volúmenes y precios por parte del sector privado, así como el ritmo de la devaluación del peso frente al dólar oficial (vital en los costos de las compañías proveedoras) y el acceso a los dólares a través del Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA).

Desde que se implementó el SIRA, los importadores incluidos en Precios Justos obtuvieron u$s 3500 millones.

Fuente: El Cronista

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