El Concejo Deliberante de Salta aprobó la creación de la Sociedad Anónima Unipersonal (SAU) para la Terminal de Ómnibus, lo que permitirá al municipio asumir su administración a partir de 2026 si no se presentan ofertas más competitivas en el proceso licitatorio vigente. La concesionaria actual, La Terminal S.A., vinculada a la familia Levín, es por ahora la única oferente, y el municipio busca modernizar la infraestructura, mejorar la conectividad y reorganizar la movilidad del sector.
Con el vencimiento del contrato de concesión en 2026, el Concejo Deliberante de Salta aprobó la creación de la Sociedad Anónima Unipersonal (SAU) Terminal de Ómnibus de la Ciudad de Salta, un paso clave que permitirá al municipio asumir la administración de la terminal de ómnibus si no se presenta una oferta más competitiva en el proceso licitatorio vigente. Por el momento, la actual concesionaria, La Terminal S.A., vinculada a la familia Levín, es la única oferente, aunque el plazo para presentar nuevas ofertas se extiende hasta el 26 de febrero de 2026.
La aprobación del proyecto, impulsado por el concejal Arnaldo Ramos (VPS), marca un hito en la historia de la terminal, que lleva casi 25 años de gestión privada. En 1999, la concesión fue adjudicada a Terminal Salta S.A. mediante la licitación n.º 17/99, con el objetivo de construir, mantener y explotar la nueva terminal de ómnibus. Desde entonces, la terminal ha sido objeto de diversos anuncios y planes de ampliación que, en su mayoría, no se concretaron, lo que ha generado cuestionamientos sobre el nivel de inversión y el estado general de las instalaciones.
Historia de la concesión y los compromisos incumplidos
En 2012, la concesión pasó a manos de Eduardo Levín, quien compró la empresa de su hermano Marcos por 180 mil dólares. A partir de entonces, Levín prometió una serie de reformas de gran escala, como la instalación de un shopping interno, escaleras mecánicas, climatización total del edificio y mejoras en la rotonda externa. Sin embargo, las obras no avanzaron y, tras el colapso parcial de una dársena, muchos de estos proyectos quedaron en el olvido.
A lo largo de los años, los informes de la Comisión de Control de la terminal han puesto de manifiesto una serie de problemas, como la falta de espacios de calidad, la escasez de áreas verdes y la ausencia de tecnología adecuada para un centro de transporte de alta demanda. La terminal también ha sido criticada por su mal mantenimiento edilicio, con pintura deteriorada, grietas, iluminación insuficiente y locales desocupados en mal estado. Además, la congestión vehicular en los alrededores ha afectado tanto a los pasajeros como a los comerciantes de la zona.
La propuesta de la SAU: un cambio hacia la gestión municipal
Con el fin de superar estos problemas, el proyecto aprobado por el Concejo Deliberante establece que, en caso de que no se presente una oferta más favorable en el proceso licitatorio, el municipio asumirá la administración de la terminal a través de una sociedad anónima unipersonal. Esta iniciativa busca modernizar la terminal, mejorar su conectividad y reorganizar la movilidad del sector, con el objetivo de mejorar la experiencia del pasajero y promover el desarrollo urbano de la zona.
El concejal Arnaldo Ramos explicó que este proyecto tiene como fin mejorar la infraestructura de la terminal y actualizarla según las necesidades actuales de los salteños y del turismo. «Recuperar la terminal, un edificio emblemático, es fundamental. Hoy, la terminal presenta graves problemas de accesibilidad, congestión vehicular y falta de espacios adecuados. Con esta iniciativa, buscamos mejorar la experiencia del pasajero, reorganizar los espacios comerciales y rediseñar el entorno vial», sostuvo Ramos.
Las críticas y preocupaciones sobre la gestión
Sin embargo, el proyecto no estuvo exento de críticas. La concejal Laura Jorge manifestó su preocupación sobre el proceso, señalando que la iniciativa no pasó por la Comisión de Servicio Público antes de ser aprobada. «Me hubiera gustado que este proyecto se tratara en comisión. No sabemos en qué condiciones se dio la concesión, qué exigencias había, porque la terminal está destruida, es una vergüenza», expresó Jorge, añadiendo que el municipio podría haber contemplado la posibilidad de licitar y permitir que empresas privadas presentaran mejores propuestas. La concejal también cuestionó la falta de transparencia sobre el financiamiento del proyecto y el futuro de los empleados actuales.
Por su parte, la concejal Agustina Álvarez señaló que a la hora de hacer una valoración, destacó más los aspectos positivos que los negativos de la iniciativa: «La terminal está devastada, para mí es comparable con lo que pasó con el Mercado San Miguel, y claramente no podemos tener la misma conducción. Además, hay que aclarar que la municipalidad le otorgó una concesión a la persona jurídica, y la municipalidad no es responsable del destino de los empleados; eso queda en manos de quienes decidieron contratar a los empleados».
Aclaró que «El régimen laboral que se va a utilizar para contratar es el de derecho privado. Se contratará según sea necesario y no se gozará de la estabilidad de los empleados públicos. Buscamos la excelencia del servicio. Va a ser uno de los pasos para encarar este cambio que venimos reclamando. Tenemos la obligación de ejercer el control necesario, y cuando no funcione, también podemos recurrir a la justicia. El objetivo es mejorar la vida de los salteños».
El futuro de la terminal
La creación de la Sociedad Anónima Unipersonal (SAU) ha sido aprobada y se espera que sea una solución para la modernización de la terminal y su conversión en un centro de transporte más eficiente. Según fuentes municipales, el proyecto incluye la renovación integral de la terminal, la creación de nuevos corredores peatonales, la mejora de la conectividad con el centro histórico y la creación de nuevos espacios comerciales.
Además, se espera que la modernización de la terminal forme parte de un plan más amplio de urbanización en la zona, que incluye la mejora de la infraestructura vial y la generación de nuevos accesos seguros para los peatones.
Con la aprobación legislativa, el municipio tiene ahora la capacidad de avanzar con la creación de la sociedad anónima unipersonal, mientras el proceso licitatorio continúa en marcha. Si no se presentan ofertas más competitivas antes de la fecha límite, la gestión de la terminal pasará a manos municipales a partir de 2026, lo que marcaría un nuevo capítulo en la historia de uno de los accesos más importantes de la ciudad de Salta.
FUENTE: EL TRIBUNO – EL TINTERO