Pese a los festejos del Gobierno argentino, lo cierto es que la administración Trump suscribió convenios muy similares con otros tres países de la región: reducción de aranceles para algunos productos a cambio de la apertura para las exportaciones estadounidenses de alto valor agregado.
“Parece que los viajes estuvieron rindiendo un poquito, no?”, se vanaglorió el presidente Javier Milei tras celebrar el anuncio de un consenso para un Marco de Comercio Recíproco e Inversión con Estados Unidos. El mandatario adjudicó esa firma a su alineamiento incondicional con Donald Trump, pero lo cierto es que Washington suscribió ayer mismo entendimientos casi idénticos con Ecuador, Guatemala y El Salvador.
Todos los acuerdos hacen foco en reducir los aranceles para algunos productos que ingresen a Estados Unidos y preferencias arancelarias a exportaciones estadounidenses de alto valor agregado: medicamentos, químicos, maquinaria, equipamiento tecnológico, dispositivos médicos, vehículos y una amplia gama de productos agrícolas
Acuerdos calcados
El acuerdo entre EE.UU. y Argentina estipula que la Administración de Donald Trump eliminará parte de los llamados “aranceles recíprocos” del 10% que Washington aplica desde abril sobre toda importación argentina, en concreto los relacionados con “ciertos recursos naturales no disponibles (en EE.UU.) y con artículos no patentados para uso farmacéutico”. A su vez, ambos países se comprometen a “mejorar las condiciones de acceso bilateral y recíprocos” a sus mercados de carne vacuna.
En el caso de Ecuador, los aranceles -del 15% en este caso- que se compromete a eliminar Washington son también los que afectan a exportaciones que no pueden ser producidas u obtenidas natural y abundantemente en Estados Unidos, en este caso el banano y el cacao, dos de los principales productos de la canasta exportadora de Ecuador.
A cambio, el acuerdo contempla que Ecuador reduzca o elimine aranceles en sectores clave para los Estados Unidos como maquinaria, productos de salud, bienes de tecnologías de la información y la comunicación (TIC), químicos, motores de vehículos y ciertos productos agrícolas.
Los aranceles que EE.UU. aplica a las exportaciones salvadoreñas serán también eliminados para aquellos productos o materias primas no disponibles de manera natural o abundante en territorio estadounidense. Y por su parte San Salvador se compromete “a abordar una amplia gama de barreras no arancelarias que afectan el comercio en áreas prioritarias”.
Esto incluye la simplificación de requisitos regulatorios para las exportaciones estadounidenses, “entre ellas productos farmacéuticos y dispositivos médicos” y también que el país centroamericano se compromete a prevenir la implementación de barreras no arancelarias para los productos agrícolas de Estados Unidos».
El mismo tipo de importaciones guatemaltecas -aquellas que EE. UU. no puede producir en abundancia- también quedan exentas del arancel del 10 %. Aunque el marco no ofrece detalles precisos, sí menciona explícitamente que determinados productos textiles y de confección estarán exentos siempre que cumplan los requisitos del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (DR‑CAFTA).
FUENTE: Pagina 12