Kiara Acosta, la influencer trans discriminada en un gimnasio: “Estoy cansada de que no me respeten como mujer”
En 2019 había protagonizado otro hecho similar, en el que había denunciado que un empleado de un boliche le había impedido el ingreso “porque parecés un hombre y no estás buena como tu amiga”. “Es inaceptable que en 2022 las mujeres trans no puedan entrenar o no puedan vivir en una sociedad”, sostuvo en AM750.
La popular influencer Kiara Acosta denunció en redes sociales y formalmente ante el Inadi que el gimnasio al que asistía en el barrio porteño de Palermo le suspendió la membresía “por ser trans y por tener una cuenta en Onlyfans”, en lo que consideró un caso de discriminación a su identidad de género, por lo que también anunció que iniciará acciones legales contra el local.
En diálogo con AM750, Acosta manifestó su descontento y señaló que un lugar “en 2022 no puede no ser LGBT friendly”.
Asimismo, recordó que la dueña del gimnasio le dijo “andá a encajar a otro lado”, por lo que la influencer expresó que “no tiene por qué recibir rechazo o discriminación” por ser una mujer trans. “A mí me tienen que respetar”, remarcó.
“A mí me afecta un montón en mi físico, en mi psiquis. Tengo que tomar una pastilla todos los días para dormir porque vivo con ataques de pánico y ansiedad. Estoy cansada de que no me respeten como mujer”, insistió.
“Es inaceptable en 2022 que las chicas trans no puedan entrenar o no puedan vivir en una sociedad”, subrayó.
Por último lamentó que la Justicia “no haga mucho” en el caso de la estigmatización de las mujeres trans en la sociedad. “El único recurso que encuentro en mi vida es terapia, amor propio y ocuparme de lo interno. Tenés que buscar tu propio camino”, concluyó.
En 2019, Kiara protagonizó otro hecho similar, en el cual denunció que un empleado del boliche Rose in Rio de Costanera le impidió el ingreso “porque parecés un hombre y no estás buena como tu amiga”. Tras la denuncia, el boliche fue temporalmente clausurado y la cuestión se resolvió a través de un juicio abreviado en el cual la empresa reconoció su responsabilidad y aceptó pagar una multa al Gobierno porteño y una indemnización a Acosta.
Fuente: Página12