Pasaron “Las Pastilllas” nuevamente y la fiesta estuvo asegurada.
Dificíl no establecer parangón entre Pitty Fernandéz y el héroe gaucho; es que la víspera güemesiana traía la presentación de Las Pastillas en el castillo Mao Mao y prominente barba de su cantante hace imposible no compararlo con la apariencia que los históricos retratos han popularizado del gran General. Y ante tanta indiferencia a su representación popular, existe un grupo de jóvenes salteños que veían en escena a una de las bandas que más logra entenderlos. La renovación del público de Pastillas del Abuelo viene en dosís “centenials”, una buena señal para un grupo que está a punto de cumplir 20 años. Según nos expresaba Santiago Bogisih, su bajista, en nota previa; la banda supo tener mucha continuidad desde su origen allá por 2002 y siempre contó con el apoyo popular. Sin duda una banda que llega a su público representado por sus letras barriales, comprensibles y cargadas de amor sin tanta vuelta.
El paso por Salta siempre deja un saldo mas que positivo, convirtiéndose en un punto fijo para las giras. A pesar del frío, las dificultades para organizar la gira y apagón masivo de por medio Pastillas del Abuelo lució su show con repertorio que incuía su última joya “Incontinencia Verbal”. Llegará una nueva presentación en el Luna Park (al cierre de esta nota) marcando el pulso de popularidad en que se encuentran y ya esperando su regreso a la tierra de Güemes.
