El dólar se recalienta, roza los $1.500 y persiste la incertidumbre en el mercado

La presión por el cierre del bono D31O5 reactivó la demanda de divisas y desactivó la calma cambiaria del lunes. Pese al respaldo oficial a las bandas, persisten las dudas sobre su sostenibilidad.

El mercado financiero vivió un lunes una jornada histórica tras la victoria de Javier Milei en las elecciones legislativas, pero la calma en el dólar duró poco: con el cierre del sintético D3105, un bono que ajustaba al tipo de cambio oficial, muchos inversores desarmaron el trade lo que generó presión sobre el mercado oficial. Para este miércoles 29 de octubre, la city espera que esa demanda vaya aflojando con el correr de los días.

“El mercado todavía busca un nuevo punto de equilibrio”, señaló Gustavo Quintana, operador de PR Cambios. “El inminente vencimiento del D31O5 está impulsando la demanda de divisas, ya que muchos inversores deben recomprar lo que vendieron al momento de su suscripción. La caída del lunes fue excesiva y el rebote actual responde a la necesidad de cobertura y cierre de posiciones, algo habitual hacia fin de mes”, agregó.

En síntesis, tras la euforia poselectoral, el mercado cambiario volvió a reflejar cautela e incertidumbre. Mientras los inversores ajustan sus estrategias, el dólar retoma protagonismo y vuelve a ubicarse en el centro de la escena económica.

Al mismo tiempo, en el segmento pesos, todavía persiste la presión sobre las tasas de interés de corto plazo, que incentiva las cauciones y la dolarización, pese a la ratificación del Gobierno a las bandas cambiarias. Sobre este último punto, persisten las dudas de que sea un mecanismo sostenible, debido a que no cumple un factor crucial que es la acumulación de reservas.

Hoy el mercado estará atento a una nueva licitación del Tesoro. Las ideas fuerza que predominan entre los brokers es que se tiene que terminar el apretón sobre los pesos. La política debería dirigirse hacia liberar más liquidez y así estabilizar las tasas de interés en niveles más bajos que los actuales. Para ello, algunos suponen que desde el Banco Central se tendrían que bajar los encajes. La otra vía es rollear menos vencimientos. Por eso el segundo llamado de octubre puede dar indicios sobre el camino que seguirá el Palacio de Hacienda.

FUENTE: AMBITO

Comentarios