En el marco del #8M, la diputada Ofelia Fernández se refirió a “lo urgente”, directamente desde su banca. La representante que las mujeres queremos, necesitamos y tenemos.
Su discurso:
“Pasó otro 8 de marzo como sabemos, con una bronca especial teniendo en cuenta la espantosa violación en grupo y que van más de cincuenta femicidios en lo que va del año. No sé qué estamos esperando, sinceramente, para alcanzar un gran acuerdo contra la violencia de género, para dejar atrás tensiones políticas y resolver problemas urgentes.
Hoy la Justicia le da la espalda a las víctimas, no les cree, las mata por omisión y no podemos dudar en avanzar en una Reforma Judicial.
La Ley de Educación Sexual Integral es de 2006 y todavía no se implementa. Es un paso mínimo, educar para respetar el consentimiento, para que no estemos acostumbradas a dejar la vida o nuestra salud mental, diciendo que ‘no’.
Ya bastante ha hecho nuestra generación sin la ayuda de la escuela, pero hay herramientas que nos lo pueden hacer más fácil, ¡usémoslas!
Tenemos una deuda enorme y tenemos que responder con la misma firmeza ante los crímenes de odio y los travesticidios. La población travesti –trans está en el 90% de los casos fuera del mercado formal de trabajo. Hay pocas políticas de acceso al empleo y casi ninguna de acceso a la vivienda.
Y puedo seguir, nombrando reivindicaciones, el punto es que el Estado está siendo ridículamente lento en ir al paso con las transformaciones que la realidad pide a gritos.
Y de eso nos tenemos que hacer cargo acá, pero llamo a las compañeras a volver a poner contra las cuerdas a las instituciones, la calle no puede ser un espacio en el que los varones se sientan impunes. No puede ser un espacio en el que tengamos miedo, no puede ser un espacio de tortura. La calle es el escenario en el que nos tenemos que volver a organizar, para dejarle grabadas las huellas de una nueva realidad esta historia.
Yo creo que podemos hacerlo.
¿Se imaginan? No tener miedo de morir en su casa.
¿Se imaginan? Poder pasear tranquilas al perro a las 2 de la mañana.
¿Se imaginan? Cobrar lo mismo que un chabón por hacer literalmente el mismo trabajo.
Nos robaron hasta la fantasía porque estos sueños son una mierda. Son muy básicos y ¡¿cómo puede ser que tantos, no muevan un pelo para ayudarnos a cumplirlos?!
Se dice que la utopía es como la mañana: hay quienes esperan dormidos a que llegue, pero estamos quienes nos desvelamos y caminamos la noche hasta alcanzarla.
Creo que esta pelea, más temprano que tarde, nos va a dejar más tranquilas que cansadas, sino, no la seguiría dando. Así que no la abandonemos ahora”.